Nuestro maestro cocinero Alfredo en su afán de respetar el sabor del producto, lo preasa a baja temperatura sin añadir ningún tipo de aditivo , el respeto hacia la calidad de la carne es absoluto.
Para degustar este producto es muy sencillo.
Primero sacamos la pieza de cordero junto con su jugo y lo colocamos en una bandeja de horno en la cual la pieza quede recogida, así evitaremos que se evapore en exceso el jugo y la pieza se seque, precalentamos el horno a 180º.
Una vez que este caliente introducimos el cordero, dejándolo durante 20 minutos (si gusta más dorado lo tenemos más tiempo), de vez en cuando con la ayuda de una cuchara cogemos un poco de jugo del asado y lo vertimos por encima de la pieza,
así conseguiremos un glaseado perfecto (muy importante si vemos que el jugo se reduce en exceso añadimos un poco de agua).
Para alargar la caducidad se puede congelar el producto.